Había una chica que se llamaba, María de la Mala. Ella, conoció a este chico de nombre ‘Juan Elsapo’ y se casaron y tuvieron dos hijos. Después de unos años, María decidió que ya no quería a Juan y se divorciaron.
Pues, Juan se quedó en la calle, porque como era hombre no había ninguna ayuda del gobierno para él. Y en el divorcio, María se quedó…con todo.
Pararon unos años más y Juan conoció a una mujer de nombre Juanita Labuena. Juanita le dio un beso a Juan y dice que encontró su príncipe. Se casaron y también tuvieron dos hijos. Pero había un problema que le molestaba mucho a Juanita.
Cada noche, cuando Juan y Juanita se sentaban a comer con sus dos hijos, Maria de la Mala entraba por la puerta de la concina y le quitaba comida de los platos de Juan y Juanita. Esto paso por meses y meses antes que Juanita se cansó y dijo que no podía más.
Una noche que entro María, Juanita se puso de frente y le pregunto, ‘¿Por qué vienes a mi casa todas las noches a robar comida de nosotros?
María, con sonrisa diabólica dijo, ‘Pues…manutención. Lo que llaman los Americanos, ALIMONY.’
Juanita, sin embargo; no estaba satisfecho y trato de hablar con María para encontrar un consensos sobre el problema. “Cuando, quitas comida de la mesa, es como quitarle comida a mis hijos,” le dijo.
María se hecho a reír, “Oye, verdad! Gracias por recordarme!”
Y de inmediato se fue a la mesa y le quito comida a Juan, Juanita y a los dos hijos de ellos.
Juanita pego el grito. “¿Qué tú crees que estás haciendo ahora?
De nuevo con la sonrisa de maldad le contesto María, “Pues, pensión alimenticia…tu sabes, para los míos. El Child support.”
“¿Pero y los hijos míos?” pregunto Juanita ya decepcionada con el sistema de manutención y pensión alimenticia.
Y María de la Mala le contesto bien sarcástica, “Tus hijos no cuentan…mi-jita.”
***
En los años cincuenta, cuando una mujer se divorciaba, se quedaba con nada. Para ese tiempo las mujeres en su mayora no trabajaban.
Pero mira cómo han cambiado las cosas. Por varios años corridos las mujeres de Puerto Rico han ganado más que los hombres. En su gran (inmensa) mayoría, las mujeres no pagan ni manutención ni pensión a sus exesposos. En Puerto Rico, los únicos que pagan, son los hombres.
Al principio, muchas mujeres estaban de acuerdo en la manera que estaba escrito las leyes sobre divorcio. Hasta el momento que empezaron a costarles a ellas también. Segundas esposas (como Juanita) ya saben, y madres de hijos divorciados lo saben también. Estas leyes ya no son cuestión de justicia, ahora son cuestión de abuso.
Pero con el poder de los feministas en la política, como podemos cambiarlas?
Bajo el plan de MIRE (el Movimiento Independentista Republicano), el manutención terminara el mismo día de la independencia con la implementación de la nueva constitución provisional. Los hombres no tendrán que pagar ni un centavo más de manutención o ‘alimony.’
Pensión para los niños cambiara de una cantidad fija a una cantidad basada en un porcentaje de los ingresos de ambos. De esa manera, la cantidad a pagar cambiaria automáticamente con cualquier subida o bajada en ingresos sin importar la causa y sin intervención del corte.
Para determinar la cantidad pagable, se contaran a todos los niños en los dos hogares para no discriminar contra niños del segundo matrimonio o adoptados. Pensión seria no más del veinte y cinco por ciento de los ingresos netos para ser dividido igualmente para cada niño y no más de diez por ciento para un niño o niña.
En el ejemplo de Juan, Juanita y María de la Mala; hay cuatro hijos entre las dos familias. Se divide el 25% por 4 y el resultado es 6.25% para cada niño. En esta situación Juan tendría que pagar a María 6.25+6.25 o el 12.5% de sus ingresos netos a razón de la pensión. El no pagaría nada a Juanita ya que están casados y viviendo juntos.
Más importante es que bajo esta constitución el derecho a recibir pensión está basado en custodia compartida e igual tiempo y derecho para los dos padres. Durante el tiempo que los niños están con Juan y Juanita MARIA tendría que pagar el 12.5% de sus ingresos a Juan.
Bajo el plan de MIRE, la igualdad bajo ley, no es negociable. Lo que es responsabilidad para los hombres, es responsabilidad para las mujeres.
La única manera de implementar este plan es atreves del plan de independencia de MIRE. Al firmar la petición para la independencia, estas comprometiendo a la constitución provisional que contiene el gobierno interino, el sistema economico y esta cláusula (Articulo II, Seccion III c. ‘H’ y ‘J’)para reformular el sistema de divorcio y custodia.
No esperes más, si quieres cambiar las cosas, tú tienes que ser el cambio.
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